jueves, 2 de octubre de 2008

ESTAR PROTEGIDOS CONTRA INCENDIOS EN EL TRABAJO

RECOMENDACIONES BÁSICAS DE SISTEMAS CONTRA INCENDIOS


Los lugares de trabajo, integrados en algún tipo de edificio, sea cual sea su actividad: oficinas, comercios, salas de ocio, hospitales, industrias deben cumplir una serie de medidas de seguridad contra incendios para salvaguardar a los trabajadores, visitantes y bienes.

Las normativas actuales en esta materia son el Código Técnico de la Edificación (CTE), el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios, el Reglamento de Seguridad contra Incendios en los Establecimientos Industriales, las Ordenanzas Municipales, las Normas UNE-EN, etc.

En estas normativas se incluyen unos preceptos mínimos para la protección contra incendios, de los edificios, para las empresas instaladoras mantenedoras del material contra incendios y para los propios productos instalados.

Hay dos grandes áreas de protección contra incendios, la protección pasiva y la protección activa. La protección pasiva consiste en una serie de elementos constructivos y productos especiales dispuestos para evitar el inicio del fuego (ignifugación de los materiales), evitar que se propague (compartimentación, cerramientos, sellados y protección estructural) y que la estructura no se colapse, para facilitar la evacuación de las personas y una actuación segura de los equipos de extinción.

Los productos de protección pasiva contra incendios tienen que cumplir la normativa vigente. Superan estrictos ensayos realizados por laboratorios acreditados que demuestran su eficacia (reacción, resistencia /o estabilidad) en pruebas con fuego real. Tras las pruebas son aptos para su instalación atendiendo a una serie de parámetros (soportes, espesores, aplicación, etc.) bien definidos.

La Ignifugación: es el proceso que incorpora un elemento o aditivo ignifugante a un material inflamable con el fin de mejorar su reacción ante el fuego. Requiere la realización de ensayos de reacción al fuego de los materiales: textiles, como cortinas, telón, moquetas, tapicerías; maderas; y plásticos

La compartimentación, incluye: Cerramientos: Placas y paneles para incrementar la resistencia al fuego de las construcciones que se aplican en muros y cerramientos en general, conductos de ventilación, falsos techos, etc. Sellados: Medios o soluciones utilizados para la sectorización, evitando que el fuego, los gases inflamables y la temperatura pasen de una parte a otra del sector de incendio del edificio a través de los huecos de pasos de instalaciones. Se tienen que sellar todo tipo de huecos, penetraciones, cables y tuberías.

Las puertas cortafuego son puertas de paso y cierre, pero también, y sobre todo, cortafuegos; por lo tanto, deben siempre estar a punto para cerrarse y funcionar correctamente sin que ningún obstáculo lo impida y observando especial interés en su mantenimiento para que ninguna pieza de la misma esté en mal estado. Las puertas cortafuegos tienen un grado de resistencia al fuego conseguido en una prueba de laboratorio y con una homologación. Ello implica que debe ser instalada atendiendo a estas pruebas, cuestión que el fabricante debe detallar en las “normas de instalación” que se acompañan al vender la puerta. Lo mismo ocurre en su reparación y mantenimiento

Los sistemas de control de humos, se trata de barreras de humos, exutorios y ventiladores que evacuan el humo del edificio para preservar libre de humo los espacios de evacuación y retrasar el calentamiento estructural.

Los sistemas de señalización fotoluminiscente en vías de evacuación: es la combinación de productos fotoluminiscentes para posibilitar la evacuación y/o salida desde la zona de peligro hasta un área segura, así como facilitar la localización y utilización de los equipos e instalaciones de emergencia y seguridad contra incendios. Pueden agruparse básicamente en señales y balizamientos. Las señales fotoluminiscentes sirven para indicar las salidas de emergencia, pero también las instalaciones de seguridad, etc. y deben ser situadas en zonas a la altura de la vista o por encima del dintel de las puertas.

Por su parte, los sistemas de protección estructural trabajan protegiendo la estructura de manera diferente según la naturaleza del material empleado, así por ejemplo las pinturas intumescentes reaccionan a la elevación de la temperatura generando una espuma que aísla la estructura manteniéndola fría temporalmente, los ignifugantes son aditivos que se aplican a la madera para retardar la aparición de gases combustibles, los paneles de lana de roca constituyen una barreta contra el fuego gracias a la baja conductividad térmica de este material y la elevada temperatura de fusión, las placas de fibro silicato basan su resistencia al fuego en el tiempo que tardan en deshidratarse. Los morteros protegen las estructuras tanto por resistencia térmica como por su poder refrigerante durante la deshidratación del agua contenida según sea el material de que son compuestos.

Por su parte, la Protección Activa tiene un papel esencial en la detección y extinción de incendios. Esta protección se realiza mediante una combinación de extintores portátiles, bocas de incendio equipadas, rociadores automáticos, sistemas de evacuación de humos, sistemas de inundación mediante gases inertes, sistemas de detección y alarma, etcétera.

El extintor

El extintor es el elemento más básico que hay que tener el lugar de trabajo para evitar que un conato de incendio pase a estadios mayores. Existe una gran variedad de extintores dependiendo del tamaño y el tipo de riesgo que se quiera proteger, cada uno adaptado a las necesidades de cada edificio. El extintor debe situarse siempre en un lugar visible, de fácil acceso (nunca a una altura superior de 1,70 m). Debe de ser mantenido según Norma UNE de Mantenimiento, y en todo caso estas labores tienen que ser siempre realizadas por empresas mantenedoras de extintores autorizadas.

La boca de incendio equipada

Se trata de un equipo para la extinción de incendios ensamblado en una caja metálica con puerta que se cuelga en la pared, compuesto por una manguera enrollada y lanza. Las bocas de incendios equipadas (BIE) pueden ser de 45 mm (uso profesional bomberos) y de 25 mm, por su facilidad de uso y por la eficacia en la extinción las hacen muy recomendable para colocar en los lugares de más riesgo. Su diseño, instalación y otras características están recogidas en las correspondientes normas UNE/EN.

Hidrantes

Es un aparato hidráulico que conectado a una red de abastecimiento de agua que surte de caudal en caso de incendio. Cada vez se instala más de manera voluntaria.

Su diseño, instalación y otras características están recogidas en las correspondientes normas UNE/EN.

Detección de incendios

Los sistemas de detección y alarma han mantenido una evolucionado tecnológica extraordinaria, sobre todo en la línea de la detección incipiente. La tendencia sobre los nuevos productos que se están investigando son sistemas de detección puntual para todo tipo de ambientes, ya sean de extrema suciedad o ambientes especiales que hoy en día son de muy difícil cobertura porque los equipos disponibles no cubren todas las necesidades existentes. Es el sistema más precoz.

El sistema está compuesto por varios detectores, que se instalan en cada habitación y que van conectados a una central de alarma, que es la que analiza puntualmente los datos que “lee” de cada detector. Normalmente esta instalación va unida a la de los rociadores automáticos.
Su diseño, instalación y otras características están recogidas en als correspondientes normas UNE/EN.

Rociadores automáticos

Se trata de un sistema de extinción fijo que se instala atendiendo a un proyecto previo de un técnico especializado. Es el sistema probablemente más eficaz para la protección de incendios de forma automática, diseñado específicamente no sólo para la protección de bienes sino de la vida humana. Su eficacia está probada en recientes estadísticas realizadas por el organismo NFPA, que señala que el 99 por ciento de los incendios quedaron extinguidos utilizando este sistema. Instalar un sistema de rociadores automáticos se podría comparar a tener un bombero automático en cada habitación.

Las características, especificaciones y condiciones de instalación de estos sistemas se deben ajustar a lo prescrito en las normas UNE/EN. Esta norma contempla la clasificación de riesgos, la dotación de abastecimientos de agua, los componentes a emplear, la instalación y puesta en marcha del sistema, su mantenimiento y la ampliación de sistemas existentes. Identifica los detalles de la construcción que son críticos para el funcionamiento satisfactorio de sistemas de rociadores automáticos.

PRODUCTOS CON MARCADO CE

La principal garantía al adquirir los productos contra incendios es que lleven marca de calidad y / o Marcado CE , este último exigido por el nuevo CTE. Asimismo, los trabajos de instalación y mantenimiento de los sistemas y equipos de PCI deben ser realizados por empresas instaladoras y mantenedoras autorizadas por las Consejerías de Industria de las Comunidades Autónomas, en los apéndices que señala el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (R. D. 1942/1993, de 5 de noviembre) y que corresponden al trabajo a realizar.

Por último, recordar la responsabilidad de los empresarios y trabajadores en la prevención y protección contra incendios.

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales dispone que el empresario, sea contratista o subcontratista, atendiendo al tamaño y la actividad de la empresa, y a la presencia de personas ajenas a la misma, “deberá analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, designando para ello al personal encargado de poner en práctica estas medidas y comprobando periódicamente, en su caso, su correcto funcionamiento. El citado personal deberá poseer la formación necesaria, ser suficiente en número y disponer del material adecuado, en función de las circunstancias antes señaladas” (Art. 20).

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