jueves, 22 de enero de 2009

2008: el mayor índice de incendios en viviendas de la década


FALTAN MEDIDAS DE PROTECCIÓN EN LAS VIVIENDAS

2008 CIERRA CON EL MAYOR ÍNDICE DE INCENDIOS EN EL HOGAR DE TODA LA DÉCADA

Los últimos incendios en viviendas durante el mes de diciembre y lo que va de enero, en especial en las fechas navideñas, han causado al menos doce muertes (nueve de ellos en la Comunidad Valenciana), incluida la de un bebé de tres meses en Mislata (Valencia), una niña de 6 años en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y un matrimonio de ancianos fallecidos en un apartamento en la Playa de San Juan (Alicante).
Pero estos datos han sido sólo el colofón de un año especialmente trágico en incendios en viviendas, con al menos un centenar de personas fallecidas a lo largo de 2008.

Si el año terminó mal, ha comenzado peor, con la muerte de una niña el pasado 3 de enero y la intoxicación a causa del humo de un hermano y un adulto de la misma familia en Pozuelo de Alarcón. A este suceso se añaden la muerte de una anciana el pasado 6 de enero en su casa en Almensilla (Sevilla), y la de un bebé de tres meses el 10 de enero que se resbaló de los brazos de su madre que intentaba refugiarse del fuego que se había iniciado en el edificio en Mislata.

Esta siniestralidad muestra la inexistencia de medidas de seguridad contra incendios en las viviendas, de un lado, y de la falta de conciencia en medidas preventivas básicas por parte de la sociedad, de otro.

INCENDIOS MÁS GRAVES

El suceso más grave en 2008 a causa de los incendios se registró el pasado 20 de abril en Ecija (Sevilla), cuando seis personas -un matrimonio, sus tres hijos y el novio de una de las hijas- fallecieron en un incendio al parecer causado por un aparato calefactor. El 27 de marzo fallecieron dos hermanos discapacitados y su padre en un incendio en su domicilio de la localidad coruñesa de Aranga. Los otros incendios con al menos dos víctimas mortales que se han registrado en 2008 son los siguientes: El 5 de mayo un matrimonio de entre 40 y 50 años murió en Moriles (Córdoba) y otras dos personas, una de ellas un hijo de la pareja, resultaron heridos.El 21 de abril una anciana de 85 años y un hombre de 41 murieron intoxicados por el humo y gases tóxicos procedentes de un incendio originado en el salón de su vivienda, en la madrileña Avenida de la Albufera.El 7 de noviembre una anciana de 96 años y su hijo de 60 perecieron en su vivienda de Manresa (Barcelona). El 15 de noviembre dos niños ecuatorianos de 2 y 4 años murieron en Ibiza por inhalación de humos al declararse un incendio en su domicilio, en el que se encontraban solos.El 26 de noviembre dos mujeres de unos 80 años de edad perdieron la vida en el incendio de la vivienda en la que residían en A Coruña.El 5 de diciembre dos niños, de un año y tres meses de edad, murieron en un incendio en una infravivienda situada junto a la carretera M-45, en la zona de Villaverde (Madrid).
El 16 de diciembre un niño muere por el incendio provocado por una estufa en Ador (Valencia)

21 diciembre dos ancianos fallecen por el incendio causado por una estufa en un apartamento de la Playa de San Juan (Alicante).

25 diciembre Villa Joyosa (Alicante). 2 muertos y 80 evacuados en un edificio de altura.

LA PROTECCIÓN SÍ ES POSIBLE

La mayor parte de los incendios en las viviendas se produce por instalaciones eléctricas defectuosas, descuidos (dejar encendida una estufa toda la noche, un cigarro mal apagado, dejar velas encendidas sin vigilancia, dejar la sartén en el fuego mientras se atiende una llamada, etc.) e inexistencia de medidas básicas de seguridad contra incendios en los edificios.

Estos dramáticos sucesos deberían servir de reflexión a las autoridades y ciudadanos sobre qué medidas de protección contra incendios se deberían exigir en todas las viviendas.

En este sentido, quiero alertar a las autoridades y a la opinión pública en general sobre las medidas de protección contra incendios a adoptar. La protección contra los incendios en las viviendas es posible y es cada vez más necesaria.

En primer lugar, es muy importante que las personas tengan los conocimientos suficientes para reaccionar de una manera eficiente ante la aparición de un incendio. Por ello, se recomienda dedicar atención a la concienciación y formación del ciudadano, desde la más temprana edad, como ya se hace en muchos países, con unos resultados espectaculares.

En segundo lugar, se recomienda instalar una serie de medidas básicas de protección contra incendios, y las autoridades deberían tomar nota de las exigencias de otros países de nuestro entorno, como Alemania, Inglaterra, EE UU, Australia, donde se exigen mayores dotaciones de seguridad en el hogar para evitar los incendios, y lo que es más grave, la pérdida de vidas humanas.

INTERIOR DE LA VIVIENDA

En general, en el interior de la vivienda, se recomiendan tomar las siguientes medidas para un piso de entre 70 m-100 m2:

PROTECCIÓN ACTIVA: consiste en una serie de equipos y sistemas para detectar y extinguir un incendio. Pueden ser manuales o automáticos.

Extintor: en la primera fase del incendio, en rápida utilización es muy eficaz. Se maneja fácilmente.
Detección: nos avisa inmediatamente que ha comenzado un fuego, lo cual nos permite adoptar medidas de intervención inmediatas y eficaces.
Rociadores automáticos. Permite sofocar el incendio con la acción directa del agua a través de los rociadores que son alimentados por tuberías. Se activa automáticamente.

PROTECCIÓN PASIVA: consiste en una serie de elementos constructivos y productos especiales dispuestos para evitar el inicio del fuego (ignifugación de los materiales), evitar que se propague (compartimentación, cerramientos, sellados y protección estructural) y facilitar la evacuación de las personas y una actuación segura de los equipos de extinción.

Conviene tener en cuenta el grado de reacción al fuego de los elementos de revestimiento de techos, paredes, suelos, mobiliario y elementos decorativos en general. Lo deseable es que tengan la menor contribución al fuego. Compartimentación y protección estructural. Todos los elementos constructivos que componen una vivienda deben cumplir con una característica de resistencia al fuego que permita la evacuación de las personas y la intervención de los bomberos.

En el rellano de entrada a cada piso es conveniente instalar una BIE 25 mm. Boca de Incendio Equipada, un equipo de gran utilidad en la primera fase de un incendio.

EXTERIOR VIVIENDA. EDIFICIO: ZONAS COMUNES

Con respecto a las zonas comunes del edificio, como son: Rellanos, Portal, Sala de Calderas, Sala de Máquinas, Locales de Contadores de Electricidad, Almacenes de combustible sólido para calefacción, Aparcamiento de vehículos, Cuarto de Basuras, Trasteros, ... En todos ellos es conveniente que contengan los siguientes elementos:

Extintores. Sistemas de detección. Bocas de incendio equipada. Columna seca. Hidrantes exteriores. Extinción automática polvo o gas. Divisiones resistentes al fuego de silicato para sectorizar las zonas de evacuación y de alto riesgo. Protección estructural que evite el colapso en la estructura en caso de incendio. Se puede hacer con pinturas intumescentes, morteros, placas de silicato, paneles.
En caso de paso de instalación que atraviesen compartimentos, los huecos que generen deben ser sellados con resinas termoplásticas o morteros. Control de Humos. Establecer sistema de extracción de humos y exutorios. Señalización de emergencia. Especialmente para las vías de evacuación. Puerta cortafuego. Elemento fundamental en el compartimento de zonas de evacuación, por ejemplo, escaleras de emergencia, en los pasos a garajes y accesos al edificio. Es importante realizar el mantenimiento en las puertas, obligatorio en todos los estados miembros de la Comunidad Europea.

Cada equipo debe cumplir igualmente las normas de producto e instalación, la certificación pertinente: tanto la empresa (instaladora y mantenedora) como el producto (marcado CE). Además para que el equipo conserve sus cualidades hay que realizar las operaciones de mantenimiento y revisión periódica que marca la normativa. Esta es la única manera que tiene el usuario para estar seguro de una protección contra incendios eficaz.