jueves, 29 de noviembre de 2012

LEGISLACIÓN Y CERTIFICACIÓN DE PRODUCTO DE SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS

En España, como en los demás países europeos, existe una reglamentación que preserva la funcionalidad de los equipos de protección contra incendios en beneficio de la seguridad de los ciudadanos. Esto se plasma en la exigencia del cumplimiento del Código Técnico de la Edificación (CTE), los Reglamentos de Industria, el de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales (RSCIEI) y el de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI); y los correspondientes certificados que garanticen la adecuación del producto a la legislación vigente. Así, los distintos equipos (extintores, bocas de incendio equipadas, hidrantes, racores, rociadores, detectores, puertas cortafuego, extractores de humo, protecciones de compartimentación y estructurales, sistemas de alarma, señalización, vidrios cortafuego, etc.) deben obtener de los Organismos Notificados los correspondientes certificados de garantía de sus fabricados o comercializaciones. Los certificados de garantía, pueden ser: de conformidad a normas (marcado CE), de marca de calidad o de conformidad a ensayo de laboratorio, en función del tipo de producto. En la última revisión del CTE (RD 173/2010, de 19 de febrero), los cambios más significativos se deben a aspectos relacionados con la certificación de los sistemas (complejos y no convencionales de PCI deben ampararse en una certificación de su idoneidad técnica basada en una evaluación de los componentes, características y prestaciones), la evacuación, la sectorización, el mantenimiento (se exige el mantenimiento de las puertas cortafuego, siguiendo las indicaciones de los fabricantes) y la dotación de instalaciones de protección contra incendios. Otro tema que se espera con especial interés, es la actualización del RIPCI, un Reglamento que se publicó en 1993, y que necesita una revisión urgente. En la revisión de este proyecto, a solicitud del Ministerio han participado, entre otros, grupos de trabajo de los distintos Comités de TECNIFUEGO-AESPI. En el último borrador hecho público, se incluyen aspectos tan fundamentales como la obligatoriedad de Marcado CE para los sistemas que vayan por la vía DITE; se consideran los productos innovadores o no tradicionales que queden fuera de las Normas o DITES permitiendo su instalación siempre que haya una evaluación técnica favorable de su idoneidad, realizada por organismos autorizados que deberán seguir criterios de imparcialidad, objetividad, transparencia y experiencia contrastada. El reconocimiento mutuo de productos fabricados tanto en la Unión Europea como en otros países, también está contemplado, incluyendo aquellos que tengan un acuerdo de asociación Aduanera con la Comunidad Europea. Además, el Ministerio sigue dando especial relevancia de control de productos para verificar que se adecuan a los requisitos reglamentarios. Este proceso es básico para combatir la presencia en el mercado español de productos no preparados para el uso en protección contra incendios por tener carencias o por no cumplir determinados requisitos. Por último, debemos destacar del nuevo RIPCI el tratamiento especial a las empresas instaladoras y/o mantenedoras. No podemos olvidar que nuestra actividad tiene estrecha relación con la seguridad de personas y bienes, y en caso de incendio, equipos que no han pasado los requisitos legales no garantizan la operatividad y eficacia.

INCENDIOS FORESTALES: 2012, EL PEOR AÑO DE LA DÉCADA

El balance habitual de incendios forestales que se realiza al finalizar septiembre ha engrosado en los últimos días con las 5.500 hectáreas quemadas en el incendio de Chulilla (Valencia), donde además tuvieron que ser desalojadas más de 2.000 personas de poblaciones limítrofes; y los 2.200 hectáreas consumidas en el incendio de Sanabria en Zamora. En la última comparecencia del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, informando sobre los incendios del verano, comentó que “2012 ha sido el peor año por lo que se refiere a los incendios forestales”. Según este primer balance facilitado por el Ministerio con la aportación de datos de las comunidades autónomas, han ardido en España hasta el 2 de septiembre 177.237 hectáreas en los 4.286 incendios (más de 1 h) que se han producido, de los que 33 han sido grandes incendios (más de 500 hs.). Estos datos sólo son superados por los grandes incendios de 1994 (437.000 hs), 1985 (484.000 hs) y 1989 (426.000 hs). El ministro ha atribuido las causas del desastre “a una serie de circunstancias negativas, como un otoño muy seco, una primavera sin apenas lluvias, unas temperaturas muy altas en verano, con unos vientos muy fuertes que han provocado que el número de hectáreas quemadas haya sido “espectacular” y supere la media de los últimos años”. El diseño, los preparativos, los equipos (técnicos y humanos) y la puesta en marcha de la emergencia no se pueden improvisar, sino que se debe tener todo bien planificado, porque como se ha visto en los 33 grandes incendios sucedidos hasta septiembre, cuando se produce un incendio, el propio fuego y las condiciones meteorológicas ya se encargan de aportar grandes dosis de descontrol. Reducir costes en prevención es duplicarlos cuando se da la emergencia. Pero no se trata sólo del coste económico, que aún no se ha evaluado, deberíamos primar también el coste medioambiental: ¿cuándo volveremos a disfrutar del bosque que ahora se ha quemado?, ¿cuándo volverá la vegetación a sostener la tierra?, ¿cuándo volverá a contribuir en el ciclo del agua?, ¿en qué plazos el monte entregará de nuevo sus beneficios vitales? Esas cuestiones también deben formar parte de la conclusión general de cualquier balance sobre incendios. GRANDES INCENDIOS España ha ardido por sus cuatro costados en 2012. El balance: 10 fallecidos y 185.000 hs devastadas. Desde el gran incendio de Rasquera (Tarragona) que consumió 3.000 Hs., pasando por el de Fragas del Eume en Coruña (750 hs.); Canarias: Tenerife (2.000 hs.), La Palma (900 hs.), La Gomera (3.000 hs.); en el Alt Ampordá (14.000 hs. en Girona y Barcelona); el de Valencia y Castellón (más de 50.000 hs), con su triste trending topic en Twitter #ArdeValencia, el mismo día en que la selección española ganaba la Eurocopa. En Málaga (más de 8.000 hs.), en Zamora (2.200 hs.), el último de Chulilla, en Valencia (5.500 hs.)… Los expertos en productos y soluciones para la lucha contra este tipo de incendio afirman que existen medios y medidas para proteger contra incendios forestales. Estas soluciones están al alcance de las administraciones públicas y los ciudadanos.

PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS EN CENTROS COMERCIALES

HACER COMPRAS DE MANERA SEGURA Hace pocas semanas, el mayor centro comercial de Doha, y uno de los más lujosos del mundo, construido en 2006, fue el trágico escenario de uno de los incendios más terribles de los últimos años, en el que han fallecido 19 personas, de las cuales 13 eran niños que estaban en ese momento en la guardería. Según testigos presenciales, en el centro no sonaron alarmas ni había rociadores automáticos (sprinkler). Los bomberos comenzaron las tareas de extinción en apenas 10 minutos, sin embargo no fueron avisados de que había una guardería en el centro hasta media hora después, cuando las escaleras de acceso estaban destruidas, por lo que tuvieron que entrar por el tejado. Estas posibles negligencias llevaron a la justicia de este país a la detención de 5 personas y a que el ministro del Interior catarí, Abdelá bin Naser al Zani, señalara que se cerraba el centro comercial indefinidamente a fin de esclarecer e investigar lo ocurrido En este sentido, los expertos de TECNIFUEGO-AESPI (Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios) quieren informar a la sociedad de que en estos momentos existen sistemas y tecnologías suficientes para garantizar la seguridad contra incendios en cualquier centro comercial. En este sentido, hay que señalar que en España, si se produce un incendio en un centro comercial, no suele pasar del grado de conato, debido a las medidas de seguridad contra incendios obligatorias que deben de tener instaladas. Estas medidas obligatorias las determina el Código Técnico de la Edificación. Además, en algunos municipios y comunidades autónomas se suman a ésta otras disposiciones reglamentarias con exigencias añadidas. CTE: SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS EN CENTROS COMERCIALES Comercial Extintores portátiles En toda agrupación de locales de riesgo especial medio y alto cuya superficie construida total excede de 1.000 m², extintores móviles de 50 kg de polvo, distribuidos a razón de un extintor por cada 1 000 m² de superficie que supere dicho límite o fracción. Bocas de incendio Si la superficie construida excede de 500 m2. Columna seca Si la altura de evacuación excede de 24 m. Sistema de alarma Si la superficie construida excede de 1.000 m2. Sistema de detección de incendio Si la superficie construida excede de 2.000 m2. Instalación automática de extinción Si la superficie total construida excede de 1.500 m², en las áreas públicas de ventas en las que la densidad de carga de fuego ponderada y corregida aportada por los productos comercializados sea mayor que 500 MJ/m² (aproximadamente 120 Mcal/m²) y en los recintos de riesgo especial medio y alto conforme al capítulo 2 de la Sección 1 de este DB. Hidrantes exteriores Uno si la superficie total construida está comprendida entre 1 000 y 10 000 m2. Uno más por cada 10 000 m2 adicionales o fracción. Aparcamiento Bocas de incendio Si la superficie construida excede de 500 m2 (8). Se excluyen los aparcamientos robotizados. Columna seca Si existen más de tres plantas bajo rasante o más de cuatro sobre rasante, con tomas en todas sus plantas. Sistema de detección de incendio En aparcamientos convencionales cuya superficie construida exceda de 500 m2. Los aparcamientos robotizados dispondrán de pulsadores de alarma en todo caso. Hidrantes exteriores Uno si la superficie construida está comprendida entre 1.000 y 10.000 m2 y uno más cada 10.000 m2 más o fracción. Instalación automática de extinción En todo aparcamiento robotizado. Los centros comerciales se rigen en el CTE por el denominado Uso Comercial, cuyo ámbito de aplicaciones se refiere a los edificios y establecimientos destinados a uso comercial. Algunos requisitos recogidos en el CTE: Compartimentación.(1) Los centros que ocupen un edificio en su totalidad, la superficie construida de todo sector de incendios destinada a zona comercial y de circulación de público podrá ser de 10.000 m2 como máximo, siempre que el conjunto del edificio esté protegido por rociadores automáticos de agua y su altura de evacuación no exceda 10 m. (2) Un centro comercial puede constituir un único sector de incendios cuando ocupe un edificio exento, cada planta disponga de salidas de evacuación que cumplan con lo legislado en esta norma, esté protegido en su totalidad por rociadores automáticos y cuente con sistemas que garanticen un eficaz control de humos. Evacuación. Los establecimientos integrados en centros con menos de 50 m2, la puerta de salida a las zonas comunes de circulación del centro se considerará como origen de evacuación. La longitud del recorrido de evacuación desde todo origen a una salida que dé acceso al exterior será de 60 m como máximo, en la caso de un centro de las características señaladas en el apartado( 2) de Compartimentación. En el caso de que se utilicen carros para el transporte de productos, los puntos de paso a través de cajas de cobro no se consideran elementos de evacuación. En este caso cuando la superficie construida sea mayor de 400 m2, la anchura de todo pasillo será de 1,80 como mínimo. Si no excede de 400 m2 dicha anchura será de 1,40 m. Control de humos. En los casos que se indican a continuación se debe instalar un sistema de control del humo de incendio capaz de garantizar dicho control durante la evacuación de los ocupantes, de forma que ésta se pueda llevar a cabo en condiciones de seguridad: 1. a) Zonas de uso Aparcamiento que no tengan la consideración de aparcamiento abierto; 2. b) Establecimientos de uso Comercial o Pública Concurrencia cuya ocupación exceda de 1000 personas; 3. c) Atrios, cuando su ocupación en el conjunto de las zonas y plantas que constituyan un mismo sector de incendio, exceda de 500 personas, o bien cuando esté previsto para ser utilizado para la evacuación de más de 500 personas. El diseño, cálculo, instalación y mantenimiento del sistema pueden realizarse de acuerdo con las normas UNE 23584:2008, UNE 23585:2004 y UNE-EN 12101-6:2006. En el CTE además se señalan datos muy concretos sobre dimensionamiento de salidas, puertas, pasillos, vestíbulos comunes y escaleras en Centros Comerciales. Además de señalización e iluminación de salidas de edificio y planta, indicando los recorridos de evacuación, y localización de los equipos de PCI. Estabilidad al fuego exigible a los elementos estructurales. Plantas de sótano EF-120 (ó 180 si la altura del edificio es igual o mayor de 28 m). Plantas sobre rasante: menos de 15 m, EF-90; menos de 28 m, EF-120; mayor o igual a 28 m, EF-180. (EF = estabilidad al fuego; p. ej. EF-90 significa estabilidad al fuego durante 60 minutos). PROTECCIÓN ACTIVA: INSTALACIONES OBLIGATORIAS Los mínimos exigidos se contienen en el artículo R.20. Instalaciones de detección, alarma y extinción de incendios. Extintores portátiles. Se dispondrán extintores en número suficiente para que el recorrido real en cada planta hasta un extintor no supere los 15 m. Cada uno de los extintores tendrá una eficacia como mínimo 21A-113B. Boca de Incendio Equipada. Cuando la superficie total construida sea mayor de 500 m2 (BIE 25 mm). En los lugares de riesgo especial alto, BIE de 45 mm. Instalación de detección y alarma. Si la superficie total construida es mayor de 2.000 m2, se dispondrán pulsadores manuales y detectores automáticos adecuados a la clase de fuego previsible de tal forma que todo el establecimiento quede protegido. Rociadores automáticos de agua. Si la superficie total construida es mayor de 1.500 m2, se instalarán rociadores automáticos hasta proteger la totalidad del centro comercial. También en toda zona de venta cuya carga de fuego sea superior a 500 mj/m2 y en todo riesgo medio y alto. Además se exigen determinadas condiciones para la accesibilidad a los edificios de los servicios de extinción de incendios. Y se instalará al menos 1 hidrante exterior (aparato hidráulico para toma de agua de los bomberos) en los establecimientos cuya superficie total construida es mayor de 1.000 m2. MANTENIMIENTO Una vez se consigue proteger un centro comercial debidamente, el siguiente paso es mantenerlo. La importancia del mantenimiento en las instalaciones supone que los equipos e instalaciones garantizan su eficacia y operatividad permanente, por si se da el caso de que se tengan que utilizar en las situaciones de emergencia propias de un incendio. Para realizar un correcto mantenimiento es necesario disponer de información técnica de los sistemas y equipos que se vayan a revisar. El manual de instrucciones y la memoria descriptiva para conocer las características de este equipamiento son igualmente imprescindibles. Y según señala el RIPCI –Reglamento de instalaciones de Protección contra Incendios- se debe contratar el mantenimiento con empresas mantenedoras autorizadas y que tengan el apéndice de los equipos a mantener. Una manera fácil de verificar y garantizar de calidad de los elementos constructivos, que es a través de las marcas de conformidad a norma para dichos elementos y Marcado CE.

LOS INCENDIOS EN INDUSTRIAS AUMENTAN DURANTE 2012

Los incendios en industrias: fábricas, talleres, almacenes, etc., han aumentado durante 2012, según datos recogidos en diversas fuentes, como bomberos y aseguradoras. La crisis económica puede estar incidiendo en este incremento, bien porque se descuiden las tareas de mantenimiento, bien porque no se realicen las sustituciones de los equipos que llevan más de 10 años instalados. Los incendios durante todo el año en los establecimientos industriales se están sucedido de manera alarmante, dejando edificios, maquinarias y equipamientos destruidos. En un porcentaje muy elevado han acabado con la actividad empresarial, perdiéndose productividad, puestos de trabajo, valor añadido, y en definitiva riqueza. Entre los últimos grandes incendios (más de mil metros cuadrados) en industrias durante 2012, citar las naves de almacenamiento de Fontestad y Naturlana (Valencia), fábrica de Papelería, almacén de Decoración y almacén de Salvador Bachiller (Madrid); Embalajes Blanco y Cauchos Arnedo (Rioja), Portas Vilanova (Pontevedra), donde murió un operario y cuatro resultaron heridos; Almazara Moraleja (Cáceres), con un fallecido y varios heridos; naves del Polígono industrial Viladecans (Barcelona); naves del Polígono de la Almunia (Zaragoza); siderúrgica Arcelor Mittal (Vizcaya), fábrica de muebles Las Palomas (Córdoba), nave de tratamiento de plásticos en Polígono de Polinyá (Barcelona), empresa Eduardo Albéniz (Pamplona), Asfaltos Españoles (Tarragona), industria Exoliva en Almendralejo (Badajoz), Siderurgia Arcelor Mittal (Gijón), REMSA (Navarra), etc. Tras el incendio de una industria, en el 20% de las ocasiones, las pérdidas son irreparables, la destrucción es total y no se puede reiniciar la actividad. Desde TECNIFUEGO-AESPI, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, se llama a la reflexión de empresarios y autoridades sobre qué puede estar fallando en la protección de las industrias: ¿la falta de instalación de equipos y sistemas adecuados?, ¿su falta de mantenimiento y/o sustitución tras su vida útil?, ¿la falta de inspección periódica por parte de las autoridades competentes? La seguridad contra incendios en la industria viene regulada por el Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales (RSCIEI), donde se clasifica a los establecimientos industriales en función del tipo de riesgo, y obliga a los titulares de los establecimientos industriales a solicitar a un organismo de control la inspección periódica de sus instalaciones, cada dos, tres o cinco años, según el tipo de riesgo. En caso de haber deficiencias, la propiedad deberá ordenar las medidas correctoras señaladas. Además, se contemplan programas de mantenimiento preventivo de los medios existentes de protección contra incendios, que vendrán a su vez regulados por el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RIPCI), que se encuentra en fase de revisión para incorporar la normativa y actualizaciones necesarias. INSPECCIONES PERIÓDICAS En el Capítulo III. Inspecciones periódicas, del RSCIEI, se señalan las comprobaciones que hay que realizar: • Que no se han producido cambios en la actividad ni ampliaciones. • Que se sigue manteniendo la tipología del establecimiento, los sectores y/o áreas de incendio y el riesgo intrínseco de cada uno. • Que los sistemas de protección contra incendios siguen siendo los exigidos y que se realizan las operaciones de mantenimiento conforme a lo recogido en el apéndice 2 del Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI). En los establecimientos adaptados parcialmente a este Reglamento, la inspección se realizará solamente a la parte afectada. La periodicidad con que se realizarán las inspecciones no será superior a dos años, para los establecimientos de riesgo intrínseco alto; tres años, para los establecimientos de riesgo intrínseco medio; y cinco años, para los establecimientos de riesgo intrínseco bajo. Para facilitar la inspección técnica, la revisión y conservación de las instalaciones de protección contra incendios, los expertos de los diferentes Comités Sectoriales de TECNIFUEGO-AESPI trabajan en varias guías de los sistemas de protección contra incendios, que se han aportado a los distintos Ministerios (Fomento e Industria) y a AENOR para su valoración. De estos documentos parten diversas normas, como la Norma UNE 23 580 Seguridad contra incendios - Actas para la revisión de las instalaciones y equipos de protección contra incendios - Inspección técnica para mantenimiento. Y recomendaciones, como la que hace el Código Técnico de la Edificación (CTE): “Para la protección de los aparatos de las cocinas con sistemas automáticos de extinción puede ser de ayuda consultar el documento “Recomendaciones mínimas para sistemas de extinción para protección de cocinas” (julio 2011) elaborado y publicado por TECNIFUEGO-AESPI”. Otra incorporación al CTE a petición de los expertos de la Asociación son las operaciones de mantenimiento a las que se deben someter las puertas cortafuego instaladas en cumplimiento del CTE DB SI y la periodicidad de las mismas, deben ser las que determinen los fabricantes en las hojas de instrucciones y mantenimiento de los productos suministrados. En este sentido, la empresa mantenedora no debe limitarse a realizar las rutinas de mantenimiento exigibles para cada sistema. También es responsable de elaborar un informe de resultados en el que se señale en general cualquier anomalía: ya sea por roturas, por motivos de mala instalación, por la falta de adecuación del sistema al riesgo existente, o porque el sistema haya cumplido con su periodo de vida útil. Desde TECNIFUEGO-AESPI se insiste en que una mayor inspección y control de los equipos de protección contra incendios, y que se renueven una vez hayan alcanzado su vida útil, llevará a una mejora de la calidad, eficacia y fiabilidad de los mismos, y por tanto a una mayor seguridad de las industrias. www.tecnifuego-aespi.org

SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS EN VIVIENDAS

MEDIDAS BÁSICAS DE PROTECCIÓN Cuatro de cada diez víctimas mortales de un incendio son personas mayores de 65 años y la mayoría de los incendios o explosiones que se producen en el hogar ocurren entre noviembre y febrero, por descuidos con el tabaco, radiadores, chimeneas y braseros, o por el mal uso de instalaciones eléctricas. Así se desprende del «Estudio de víctimas de incendios en España en 2011» elaborado por aseguradoras y bomberos y en el que se subraya que los mayores de 65 años son las más vulnerables a la hora de sufrir un incendio, con un índice de víctimas mortales por millón de habitantes de 8,2, «muy superior a cualquier otro colectivo». El pasado año, 2.510 personas fueron víctimas de un incendio o explosión y, de ellas, 2.337 sufrieron lesiones y 173 fallecieron. El cuarenta por ciento de los fallecidos eran mayores de 65 años, en su mayoría hombres, que murieron como consecuencia de un incendio o u a explosión originada en el salón o en el dormitorio de su vivienda, durante la noche y en los meses de invierno. La causa más probable de muerte fueron las quemaduras, en el 56 por ciento de los casos, y la intoxicación por gases, en el 41 por ciento. Recomendaciones Para evitar estas situaciones, los expertos recomiendan a los mayores que no tengan en casa braseros de carbón o leña, velas, ni cocinas de gas, ya que con la edad se pierden facultades y es muy fácil olvidarse de apagarlas. También se aconseja no fumar en la vivienda dado que los cigarrillos mal apagados son unas de las principales causas de incendio, no sobrecargar los enchufes con ladrones, desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos y no dejar las cerillas y los mecheros al alcance de los niños. Las causas de incendio en el hogar, por orden de importancia son: los aparatos productores de calor (estufas, radiadores, chimeneas, braseros) y las deficiencias en la red eléctrica, bien por sobrecarga en la red, por mal estado de la instalación y/o de los aparatos eléctricos, un cortocircuito parece ser, según los primeros indicios el motivo del incendio, de Sabadell en el que fallecieron 3 mujeres y resultó herido grave un menor. Además, otras causas frecuentes de incendios son los descuidos, como dejar al fuego una sartén mientras se habla por teléfono, fumar en la cama, dejar velas encendidas sin vigilancia. Los lugares más comunes donde se produce un incendio son cocina, salón y dormitorio, por este orden. Independientemente, de la necesidad de atención y revisión del equipamiento eléctrico, desde TECNIFUEGO-AESPI se recomienda la instalación de sistemas de seguridad contra incendios en los edificios y las propias viviendas, y comprobar periódicamente su buen estado y mantenimiento. ALGUNOS DE LOS EQUIPOS BÁSICOS Extintor: en caso de conato o primera fase del incendio, se utiliza fácilmente y siempre dirigiendo la manguera a la base de la llama. BIE: La boca de incendios equipada es idónea para instalarse en el portal y pasillos. Es fácil de usar, eficaz e inagotable ya que funciona con agua de la red. Detección: los detectores automáticos proporcionan gran seguridad mientras se duerme, ya que son los equipos más precoces que avisan por medio de sirenas e indicadores visuales asociados del posible incendio para proceder a la evacuación del edificio y activar los equipos de extinción automática (si van asociados a rociadores automáticos, por ejemplo). Rociadores automáticos. Permite sofocar el incendio con la acción directa del agua a través de los rociadores que son alimentados por tuberías. Se activan automáticamente. Ignifugación de los materiales: Conviene tener en cuenta el grado de reacción al fuego de los elementos de revestimiento de techos, paredes, suelos, mobiliario y elementos decorativos en general. Lo deseable es que tengan la menor contribución al fuego. Compartimentación y protección estructural. Todos los elementos constructivos que componen una vivienda deben cumplir con una característica de resistencia al fuego que permita la evacuación de las personas y la intervención de los bomberos. Control de humos en la escalera: El objetivo es mantener las vías de evacuación que discurren por ella a una presión superior por medio de un sistema mecánico de suministro de aire fresco, para impedir que el humo invada la escalera y dificulte su evacuación. Señalización de emergencia. Especialmente para las vías de evacuación. Puerta cortafuego. Elemento fundamental en el compartimento de zonas de evacuación, por ejemplo, escaleras de emergencia, en los pasos a garajes y accesos al edificio.

SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS EN HOSPITALES

CÓMO PROTEGER A PERSONAS QUE NO SE VALEN POR SÍ MISMAS La protección contra incendios en hospitales, donde residen personas enfermas y que no se valen por sí mismas hay que extremarla. En España, las medidas mínimas que debe cumplir un hospital vienen detalladas en el Código Técnico de la Edificación (CTE), en su denominación de Uso Hospitalario. El término hospitalario es de aplicación a los edificios asistenciales sanitarios (hospitales, clínicas, sanatorios) que cuentan con hospitalización de 24 horas y que están ocupados por personas que en su mayoría son incapaces de cuidarse por sí mismos. Así, los edificios de uso hospitalario deben ser diseñados, construidos, mantenidos y gestionados de tal manera que se minimicen las posibilidades de una emergencia por fuego que requiera la evacuación de los pacientes. Además, se deben cumplir una serie de condiciones de compartimentación, evacuación y señalización. La norma realiza una definición de los requisitos de comportamiento al fuego de los elementos constructivos y materiales, para garantizar la estabilidad y resistencia térmica del edificio. Se determina la estabilidad ante el fuego exigible a la estructura portante del edificio, la resistencia exigible a los elementos constructivos, etc. Uno de los aspectos cruciales en protección contra incendios en hospitales para evitar la evacuación de los pacientes hospitalizados es la COMPARTIMENTACIÓN. Por ello, las plantas con zonas de hospitalización o con unidades especiales (quirófanos, UVI, etc.) deben estar compartimentadas al menos en dos sectores de incendio, cada uno de ellos con una superficie construida que no exceda de 1.500 m2 y con espacio suficiente para albergar a los pacientes de uno de los sectores contiguos. Se exceptúa de lo anterior aquellas plantas cuya superficie construida no exceda de 1.500 m2, que tenga salidas directas al espacio exterior seguro y cuyos recorridos de evacuación hasta ellas no exceda de 25 m. En otras zonas del edificio, la superficie construida de cada sector de incendio no debe exceder de 2.500 m2 En la sección SI 4 Detección, control y extinción de incendios del CTE, se señala que los hospitales deben disponer de determinados equipos e instalaciones de protección contra incendios. DETECCIÓN, ALARMA Y EXTINCIÓN DE INCENDIOS Extintores portátiles. Se dispondrán extintores en número suficiente para que el recorrido real en cada planta hasta un extintor no supere los 15 m. Cada uno de los extintores tendrá una eficacia como mínimo 21A-113B. En zonas de Riesgo Especial Alto, de más de 500 m2, un extintor de carro de 25kg. Columna seca. Cuando la altura sea mayor de 15 m. Boca de Incendio Equipada(BIE). En todo caso (BIE 25 mm). En los lugares de riesgo especial alto, BIE de 45 mm. Instalación de detección y alarma. En todo caso. Se dispondrán pulsadores manuales de alarma en los pasillos, zonas de circulación, zonas de tratamiento intensivo y en locales de riesgo alto. Se dispondrán detectores de humo en las zonas de hospitalización. Se dispondrán detectores adecuados al riesgo en toda zona de riesgo alto. Cuando el edificio tenga más de 100 camas deberá contar con comunicación telefónica directa con Bomberos Alumbrado y ascensor de emergencia. En zonas de hospitalización y tratamiento intensivo, el alumbrado de emergencia proporcionará una luminancia no menor de 5 lux, durante 2 horas como mínimo. Aquellas de estas zonas, cuya altura de evacuación sea mayor de 15m, dispondrán al menos de un ascensor de emergencia. Además se exigen determinadas condiciones para la accesibilidad a los edificios de los servicios de extinción de incendios. Y se instalará al menos un hidrante exterior (aparato hidráulico para toma de agua de los bomberos) en los hospitales cuya superficie total construida es mayor de 2.000 m2. El Director de Seguridad y/o Mantenimiento debe verificar externamente que los productos y equipos llevan la marca de conformidad a normas (norma UNE/EN, Marcado CE). Además, debe exigir a las empresas instaladoras y mantenedoras su certificado y autorización por la Consejería de Industria correspondiente, según señala el RIPCI, Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios. Asimismo, entre las obligaciones del responsable del mantenimiento figura el cumplir los requisitos del RIPCI, que incluye la contratación de empresa mantenedora autorizada para las actividades y plazos del apéndice.